Una cerrada ovación premió el pregón de Don Juan Carlos González Fernández



Puede que anteriores pregones, conferencias  u otros actos celebrados en la sede social del Centro Asturiano de La Coruña se cerraran con fuertes y cerradas ovaciones, pero muy pocas alcanzaron los decibelios de la registrada el pasado viernes tras la intervención del prestigioso abogado asturiano Don Juan Carlos González Fernández, que tuvo poco del tradicional pregón, pero sí de magistral lección de notable actualidad para todos. 

"Aspectos éticos de la actividad empresarial", era el título de la exposición que él, a medida que transcurría el tiempo, iba adecuando a la actualidad.  Como letrado inmerso en la actividad empresarial, fue dibujando al panorama que nos toca vivir, dejando un mensaje, que a más de uno puede parecerle trasnochado, pero que, teniendo como base los valores tradicionales, nos sitúa en el mundo de hoy. 

Él, muy vinculado a Galicia por lazos familiares - su esposa es gallega-, también nos dijo que aquí aprendió nuestro idioma, para llevarnos después a su Asturias, su niñez y juventud  y, cómo no, a su primera visita a Covadonga, rememorando vivencias que emocionaron a los asistentes. 

En resumen, unas emocionadas reflexiones de lo cotidiano, que un orador como el señor González Fernández, jalonó con un "valemos en la medida que servimos". La ovación se prolongó varios minutos y arreció cuando el Presidente del Centro Asturiano le hizo entrega de un obsequio-recuerdo de su paso por le entidad astur en La Coruña.




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